Cuando llegamos aquí todo era muy bonito, por no decir idílico, piso nuevo, zona nueva....bien! guay!
El problema comenzó con lo que podríamos llamar, la vida diaria. Me centrare en lo que es la zona de la fregadera y aledaños...
En el inventario adjunto al contrato del piso viene especificado: vajilla completa. No, si completa esta, eso seguro, pero el problema es que hay 40 platos, 18 vasos, 20 cucharas, 12 cuchillos, 15 tenedores, cucharillas, cazuelas, sartenes...hasta ahí bien. Vas usando, vas usando, todo limpito y precioso...pero claro esta, la vajilla no molesta mientras no este sucia. Ya se sabe, aquí no se friega hasta que se ha gastado el ultimo platito para el café en comer macarrones... Nadie, jamas, al menos que yo conozca, a fregado el plato que acaba de usar. Y no vamos a ser una excepción.
Este era el mayor de los problemas, hubo días en que entrar en la cocina parecía mas un capitulo del Discovery Channel que una cocina normalita. A esto le seguían largos maratones de guantes y estropajo. Y en cuanto tardas una hora y media en fregar toda la vajilla, se te quitan las ganas de todo...
Es aquí donde surgió la gran política, la gran y admirable política de Sr. Galimatias:
La Reducción Drástica de Vajilla y Demas Enseres.
Consistente en: cojo el 90% de los trastos que usamos para comer, y los escondo.
Efecto inmediato, si señor, fregamos mas veces y en menos tiempo, porque hay menos, matemática pura. Puedes entrar en la cocina sin tener que llamar a un quitanieves. ¡Muy bien!
Habíamos intentado otras políticas, cada uno friega lo suyo, ponemos nombres, no dejéis platos por encima... ja ja ja. La única efectiva de verdad, mandarlo todo a tomar viento, se esconde y punto. Es engorroso. No encuentras lo que necesitas ni la mitad de las veces.
- ¿donde esta LA cucharilla?
- ¡buf! ni lo se...
- joder tío...que quiero echarme azúcar...alaaaa!
Cosas que pasan, pero bueno, nos acostumbraremos.
O eso espero.
Ahora mismo hemos llegado al punto de celebrar que se rompa un vaso y pensar en cambiar la lavadora por un lavavajillas.
Total... tampoco se lava tanta ropa ¿no?...
Ababol
A que no habéis probado a escurrir los espaguetis con una raqueta de tenis!!!
ResponderEliminartodo se andara...
ResponderEliminarTeneís dos opciones; o diseñar una máquina eco-múltiple-fregadora o invitar a una madre cooperante cada semana.
ResponderEliminarPidele a Miguel, el de procesos industriales, su espejo elipsoidal para limpiar 'el grafitisss' (alias: 'El Destructor de Planetas') que termino quemando la pared de ladrillos y que nos conto a cuento de nada (como lo de: O.N.U.! Operacion Harrier!!!... una larga historia...), que eso seguro que limpia platos, cocinas y pisos enteros si me apuras...
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